La dieta cetogénica o dieta keto es un enfoque nutricional basado en la reducción de los hidratos de carbono entre el 5-10% de la energía total. Al reducir la disponibilidad de glucosa, y tras el agotamiento del glucógeno muscular, la fuente de energía alternativa son los cuerpos cetónicos, generados a partir de acetil-CoA.
Pese a que la dieta cetogénica puede ser una opción terapéutica en distintos trastornos metabólicos y en la promoción de la pérdida de peso su uso en el deporte y en la ganancia de masa muscular es aún controvertido.
Dieta cetogénica y aumento de masa muscular
Paoli et al. (2021) monitorizaron a un grupo de 19 culturistas naturales competitivos a los que dividieron en dos grupos, un primer grupo de dieta estandarizada compuesta por un 55% hidratos de carbono, 25 % proteínas y 20% grasas, y un segundo grupo de dieta cetogénica, cuyo reparto de macronutrientes era de 5% hidratos de carbono, 25% proteínas y 70% grasa.
Los resultaros mostraron que el grupo de dieta cetogénica redujo un 1% su masa grasa, mientras que el grupo de dieta estandarizada aumentó un 2% su masa magra. Pese a que los resultados parecen ser opuestos todos los deportistas del estudio estaban en fase de ganancia muscular y presentaban un superávit calórico.
Es relevante citar que las mediciones se realizaron mediante BIA, por lo que se debe considerar la precisión de los datos arrojados.
Los niveles de fuerza evaluados se mantuvieron en ambos grupos, un dato significativo, ya que tradicionalmente se relaciona el consumo de hidratos de carbono con el rendimiento, e incluso con el éxito en la competición culturista (Chapell et al. 2018).
Cetosis y hormonas
El desarrollo de la masa muscular, mediado a través de un estímulo mecánico como es el entrenamiento de la fuerza, se produce por una estimulación crónica de las síntesis de proteínas muscular, que se regulan vía hormonal mediante la testosterona y el factor de crecimiento similar a la insulina 1 o IGF-1. La dieta cetogénica reduce la respuesta hormonal de la testosterona en un 11% y del IGF-1 en un 15%, atenuando la respuesta hipertrófica.
Además de reducir los niveles de estas hormonas la restricción dietética de los hidratos de carbono disminuye las concentraciones de insulina plasmática, reconocida hormona anabólica.
Como vemos la dieta cetogénica es capaz de potenciar el metabolismo lipídico, ya que educe los lípidos plasmáticos y la concentración de IL-6 y TNF-alfa, pero si es una estrategia eficaz para culturistas dependerá del momento de la temporada, así como de otros factores como la ingesta energética, la ingesta proteica o el tipo de entrenamiento.